Etología canina, la socialización del perro

Hay ciertos temas que no son abordados por la mayoría de los blogs de mascotas, por eso hoy queremos hablaros sobre la etología canina. La etología en general, es aquella rama de la biología conductual que se encarga de estudiar el comportamiento natural de los animales. Ésta se centra principalmente en aquellas conductas que resultan instintivas para ellos. Estos estudios aplicados a nuestro perro pueden evitar la aparición de problemas de conducta posteriores a lo largo de su crecimiento.

La etología trata varios puntos. Hoy hablaremos de la primera etapa, una de las más importantes. La etapa de la socialización.

Principalmente la socialización del perro. Es importante conocer el periodo de socialización del animal, que será el tiempo en el que presente mayor sensibilidad  y  es más propenso a que diferentes sucesos influyan en su comportamiento posterior.  Esta etapa comienza a las 3 semanas de vida y suele terminar a los 3 años de edad.

Este tiempo es esencial para nuestro perro, ya que marcará su carácter y la percepción que tiene del mundo. Irá formando poco a poco su sistema de referencia para poder evaluar el resto de las situaciones de su vida.

Dentro de este periodo tenemos que tener en cuenta dos aspectos. Por un lado la habituación, que será la adaptación y conocimiento de situaciones cotidianas, ruidos, movimientos, viento, aparatos que hacen ruido etc. Al principio el perro se asustará pero luego se irá acostumbrando.

No obstante, también es de suma importancia la parte correspondiente a la  que el perro empieza a interactuar con animales de su misma especie. Al principio es interesante que el cachorro pase tiempo con su propia manada (aproximadamente 8 semanas)  de esta forma será más fácil que sea un animal amigable con los de su especie. También es interesante que se relacione con otras especies, sobre todo con el hombre.

Esta fase tiene que ser lo más tranquila posible para el perro, evitando así las situaciones traumáticas que puedan ocasionar respuestas en su conducta posterior, en una edad más adulta.