La coccidiosis es una enfermedad tanto de perros como gatos, y está provocada por unos parásitos llamados coccidios. Estos seres se multiplican en la zona intestinal de nuestra mascota y son los causantes de esta enfermedad. Teniendo en cuenta que muchos de los animales pueden no presentar síntomas, es bastante importante llevar un seguimiento adecuado de nuestra mascota. Siempre es importante anotar comportamientos que estén fuera de lo normal para informar a nuestro veterinario.
Esta infección es bastante más común en animales jóvenes. Además suele presentarse en los que han pasado tiempo en criaderos o en guarderías. Esto es debido a que es una enfermedad altamente contagiosa. El contagio se realiza a partir de los huevos que el animal infectado evacua en sus heces. Además, las moscas y demás insectos pueden ser transmisores de estos huevos.
En cuanto a los síntomas. Como ya he destacado no todos los animales los presentan. No obstante, aquellos que si manifiesten externamente la enfermedad suelen pasar por diarrea (con sangre o mucosidad), cólicos, deshidratación, pérdida de peso e hiporexia. Todo dependerá del grado de infección, pueden ser más leves o más graves. No obstante, si presenta alguno de estos síntomas y para quedarnos más tranquilos deberíamos acercarnos a nuestro veterinario, ya que aquellos animales que estén muy afectados podrían perder totalmente el apetito, deshidratarse y morir.
El diagnóstico se realizará a través de un análisis de la materia fecal. Si es negativo, es muy probable que nos indiquen que hay que repetir la prueba cierto tiempo después, para estar más seguros.
En cuanto al tratamiento, existen numerosos medicamentos específicos para este tipo de enfermedad. Durará aproximadamente una semana y nuestro animal podrá recuperarse sin mucha complicación.
Algo muy importante, al ser una enfermedad tan contagiosa es necesario observar el resto de nuestras mascotas (en el caso de que contemos con varias) ya que posiblemente también estén infectadas.
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