Embarazo psicológico canino

El embarazo psicológico es bastante común entre los perros. Aproximadamente un 60% de las hembras que no han procreado suelen registrar este problema. Esto tiene una explicación, y es que al parecer, al no haber tenido ninguna camada de cachorros, se puede registrar una disminución de los niveles de progesterona y un aumento de la prolactina.

¿Cómo puedo saber si mi perra tiene un embarazo psicológico?

Los sígnos de un embarazo psicológico son escandalosamente similares a los síntomas de un embarazo normal. Por tanto lo notaremos. Para empezar habrá un considerable aumento de peso. La perra tendrá el abdomen abultado y además sufrirá una hinchazón propia de las mamas, llegando incluso a producir leche.

En cuanto a la actitud de nuestra mascota, cambiará un poco. Constantemente irá formando camas por cualquier parte de la casa, están inquietas, sin hambre, un poco recelosas e incluso agresivas en alguna ocasión determinada. Lo más curioso de todo es que suelen coger algún objeto como si se tratara de un cachorro.

Normalmente, estos trastornos suelen ser cortos. Por tanto nuestro veterinario nos dará indicaciones como reducirle el alimento o intentar que esté distraída, con nosotros y sin los peluches que adopte como cachorros.

El problema es que si es una actitud frecuente, puede derivar en otro problema físico, mastitis o enquistamientos. Por tanto, es importante ir a nuestro veterinario para que determine si es necesario esterilizar a la perra definitivamente.

3.6/5 - (465 votos)

Deja un comentario