Boyero de Berna, características y cuidados

Historia y orígenes

Descendiente de los mastines tibetanos para algunos, y una raza local muy antigua para otros, el Boyero de Berna proviene de los pre-Alpes y del campo del cantón de Berna, Dürrbäch y Burgdorf.

Originalmente se utilizó como perro guardián, de tiro y de pastoreo.

Es a partir de los años 1900 que observamos esta raza en competición: A partir de 1902, los sujetos se presentaban en exposición. Se publicó un estándar en 1907. Desafortunadamente, la Segunda Guerra Mundial redujo el tamaño de la raza de manera preocupante, y en la década de 1950 se producirán cruces con Terranova para reconstruirla.

Fue en 1955 cuando se realizó el primer registro de LOF para Francia; la raza se hará popular a partir de la década de 1970. Hoy en día, el perro de montaña de Berna se considera hoy como un verdadero compañero de trabajo y mascota.

Carácter y aptitudes

El perro Boyero de Berna se distingue por su gran versatilidad. Su amabilidad y su lado trabajador lo han convertido en un perro útil (guía para ciegos, perro pastor, protección) como perfecto compañero de juegos para los niños. ¡Será un disuasivo para los extranjeros sin ser un ladrón! Sociable y dócil, acepta fácilmente convivir con otros de sus congéneres. Por otro lado, generalmente le teme a la soledad y no apoya la separación.

Características físicas

  • Esperanza de vida media : 13 años.
  • Los machos miden de 64 a 70 cm y pesan entre 50 y 60 kg.
  • Las hembras miden entre 58-68 cm y pesan entre 40 y 45 kg.

El Boyero de Berna es un perro grande, equilibrado, poderoso y flexible. Su hocico es mediano y sus orejas caídas. Impresionante a primera vista, esta raza se caracteriza por un pelaje mediano y un hermoso pelaje tricolor: negro y fuego con manchas blancas en el pecho, en la cabeza y en las urracas .

Salud y cuidado

El Boyero de Berna está calificado por su robustez y su resistencia, no está sujeto a enfermedades particulares. Su denso pelaje todavía requiere un cepillado diario. Como cualquier perro pastor, también necesita hacer ejercicio.

Incluso hoy, en los valles suizos, el perro de montaña de Berna tira del carro del lechero, protege la granja y conduce los rebaños a los pastos de la montaña. Pero también es un compañero muy amable.

Alistado en las legiones romanas

El Boyero de Berna es sin duda el perro más cercano a los «mastines» del Tíbet, que acompañaban a las legiones romanas. Estos perros custodiaban el ganado y los suministros. En ocasiones, también fueron obligados a luchar en las arenas, armados con collares adornados con grandes picas de hierro. Estos orígenes muy antiguos están certificados por un objeto encontrado en el sitio de un antiguo campamento romano fortificado: una lámpara de aceite decorada con una pintura que representa, casi línea por línea, al pastor actual. De los cruces nacieron varios tipos de perros, todos excelentes pastores. Despreciados durante mucho tiempo porque se descubrió que eran comunes, no salieron del anonimato hasta finales del siglo XIX.

Un poderoso «oso»

Alto y musculoso, mide de 64 a 70 cm a la cruz y pesa alrededor de 40 kilos. Su cabello largo y ligeramente ondulado (nunca rizado) le valió el apodo de «oso». Debe cepillarse una vez por semana. Su vestido tricolor casi en su totalidad negro, y manchado de marrón rojizo en las mejillas, encima de los ojos, en las piernas y, en ocasiones, en el pecho. En cuanto a la frente, hocico y pecho, están marcados en blanco. Su cabeza es bien proporcionada, grande con orejas caídas y ojos ligeramente almendrados.

El necesita acción

En algunos cantones, los suizos todavía aprovechan su fuerza excepcional tirando de pesados carros llenos de queso y tarros de leche. Un poco lento en el entrenamiento, hay que criarlo con ternura y firmeza, pero sin brutalidad. Cariñoso y leal por naturaleza, está apegado a un solo maestro. El cambio de dueño lo hacía muy infeliz. Entonces puede desarrollar cierta agresividad.

Hecho para correr todo el día, no soporta vivir en un apartamento. Si acepta transformarse en un perro de compañía, es solo con la condición de que se le ofrezcan largos paseos diarios y un gran jardín para jugar. Siempre activo, posesivo, desconfiado de los extraños, es un perro guardián perfecto capaz de cuidar de varias decenas de vacas por su cuenta. Rara vez muerde y sabe que primero debe ladrar para advertir a su amo del peligro.

3/5 - (356 votos)

Deja un comentario